Nicaragua

Madre, que dar pudiste de tu vientre pequeño

tantas rubias bellezas y tropical tesoro,

tanto lago de azures, tanta rosa de oro,

tanta paloma dulce, tanto tigre zahareño.



Yo te ofrezco el acero en que forjé mi empeño,

la caja de armonía que guarda mi tesoro,

la peaña de diamantes del ídolo que adoro

y te ofrezco mi esfuerzo, y mi nombre y mi sueño.


Rubén Darío (1889).



Anidando en el porche

Anidando en el porche
dzu2012

sábado, 6 de marzo de 2010

Una computadora por cada escolar: herencia de Tabaré Vázquez

Doraldina Zeledón Úbeda

Cuando leí la noticia sobre los 300 niños que recibieron sus computadoras de manos de la Fundación Zamora Terán (END, 19-02-2010), me dije: entonces, también aquí es posible.

Desde el año pasado galopan en mi mente, imágenes que me hacen soñar con niños campesinos que montados en sus caballos llevan en las mochilas un mundo de información, de comunicaciones, de aprendizaje. Cargan en su espalda un país con un gran futuro. No son de Nicaragua, porque aquí los niños campesinos no van a la escuela a caballo sino sobre sus zapatos, y en algunos casos, saltando sobre sus talones, entre los charcos, en invierno; y en verano, para no sentir el polvo caliente del camino. Además, en la realidad, no veo un niño con una computadora, ni en el campo ni en la ciudad, pues la inseguridad se las arrebataría sin terminarlas de estrenar. Esos pequeños que vi volando en sus caballos, compartiendo la computadora con sus padres o usándolas en el patio de la escuela o en algún sitio de la ciudad, son de Uruguay, donde las escuelas y hogares viven una utopía posible: una computadora para cada alumno.

Cuando leí por primera vez la noticia me causó tremenda admiración. Busqué más información y me encontré con el sitio web oficial del programa Ceibal, impulsado por el gobierno de Uruguay, para lograr que la población tenga igual acceso a la tecnología y la educación. Incluye computadoras para niños ciegos, con discapacidades motrices, sordos. ¡Qué belleza! Tienen dispositivos y programas para el arte, como pintura y música. Pero no sólo es entregar la computadora. También significa conexión a Internet, mantenimiento, capacitación a docentes, programas, sitios web. En cambio, según informe de la CEPAL, Nicaragua es el país donde el servicio de Internet es el más caro de América Latina, además de la imposibilidad, para la mayoría, de acceder a mayor velocidad. Es el producto de los monopolios.

La imagen de esos niños volando en sus caballos me toma la cabeza a cada momento. Y veo también, niños de nuestra Costa Atlántica en pangas sobre los ríos, felices con su computadora. Y pienso si algún día será posible que los niños de San José de Cusmapa, donde los árboles tocan las nubes, puedan tener una computadora, que, abriendo al mundo una ventana virtual, muestren esas hermosas vistas que se pueden observar desde los miradores naturales. Pero para que esto suceda habrá que sembrar mucho maíz, llenar muchos estómagos y hacer realidad primero otros sueños. Porque una vez fui a supervisar clases con el Ministerio de Educación. Y no había clases. Ni comida.

Pero si cada empresario actuara como la Fundación Zamora Terán, otro país tendríamos. Este hecho no sólo transmite tecnología, sino solidaridad, esperanza, valores. Y si los gobiernos asignaran más presupuesto a educación, si hubiese menos corrupción y menos juicios por corrupción que sólo dejan más gastos; si hubiese menos diputados, menos magistrados y más interés por salir del subdesarrollo, entonces, podríamos ver niños volando sobre sus pies, para llegar a la escuela con alimento en su estómago y la computadora en su mochila.

Confieso que sé poco sobre Uruguay. Por eso, no hace mucho le pregunté a un amigo, ¿qué atractivos tiene tu país? Hizo silencio. Luego respondió: hay paz y mucha tranquilidad. Cuando leí la noticia sobre el programa “una computadora para cada escolar” me dije, sin tranquilidad y seguridad, no podría un niño andar con su computadora en las manos o en la mochila. Porque no es sólo tener acceso a la computadora. Aquí ni un celular de los más baratos dura en poder del dueño original. Y recordé a los estudiantes de la UCA que me decían, ahora no son cadenas ni relojes los que nos arrancan, sino las mochilas y los celulares.

Y también pienso en los sitios web de los ministerios e instituciones públicas de nuestro país. A veces no hay forma de cómo contactarse, todavía no se puede resolver problemas mediante la red, y si publican la dirección de un funcionario o abren una a ventana para hacer un reclamo, de todos modos pocos contestan. Entonces, si no cambiamos de actitud, de nada serviría tener una computadora conectada a Internet.

Y no es que una máquina por sí sola arregle el mundo, pero cuánto se podría hacer si la tecnología llegara a los rincones del Norte o de la Costa Atlántica, donde los huracanes dejan incomunicada a la población. Cuánta destrucción se podría evitar si se pudiera informar a tiempo sobre un incendio que acaba con los bosques. O sobre el tráfico de madera. O cuánta capacitación vía Internet. Porque lo importante no es tener la tecnología sino utilizarla para mejorar la calidad de vida. Por ello, en Nicaragua habría que agregar la ética, pues de nada serviría un sistema de información si no se informa o no se escucha. O una tecnología que afecte negativamente, si no se toman las medidas necesarias con la infraestructura y el contenido de la información.

Con este proyecto, Tabaré Vázquez; presidente de Uruguay hasta febrero de 2010, debe sentirse sumamente dichoso. Es el único país del mundo que cumple la meta de una computadora por cada alumno de primaria en escuelas públicas. Después van con la enseñanza media. Es un proyecto de país, de ahí que se asegure la continuidad. ¡Cuánto por hacer tenemos en Nicaragua! De esto nos deberíamos copiar.

Amigo, ¡cuánto atractivo tiene Uruguay!

Publicado en El Nuevo Diario, Managua, Nicaragua, jueves 4 de marzo de 2010. http://impreso.elnuevodiario.com.ni/2010/03/04/opinion/120129