Cuando vayas a la Argentina, me dijo un amigo que trabajó en Nicaragua, ve a la isla Martín García, en el río de La Plata. Encontrarás noticias de Rubén Darío, lo llevó su amigo, el Dr. Plaza, médico del Lazarete.
No me imaginaba una isla en medio de un río. Y nunca pensé que iría, pero me dio curiosidad. Busqué información y averigüé que el río de La Plata es el más ancho del mundo (221 kilómetros y más de 270 km en su desembocadura), recibe los caudales del Paraná y del Uruguay. Esto me explica que fácilmente contenga una isla de 2km; que pertenece a Argentina, pero que está en la desembocadura el río Uruguay, a 3 km de este país, y a 35 del puerto Tigre, en Argentina. Me dije: si pudiera ir.
En el 2005, se dio la oportunidad, invitada a unas jornadas sobre ruido urbano, en Rosario. Le conté a mi amigo y me envió una guía para Buenos Aires, y cómo llegar a la Isla. Junto con preparar la ponencia, tracé mi itinerario.
Regresé de Rosario a Buenos Aires, y al día siguiente abordé un taxi hacia puerto Tigre, en el trayecto como de una hora o más, iba en suspenso, pues me parecía demasiado lejos y solo, y con un conductor muy en silencio.... La oficina estaba cerrada y sólo había un barco que salía “ya”, con estudiantes. Corrí y volé.
El viaje fue poco llamativo, al lado de mi ventana no había mucho que ver. Solo las aguas increíblemente extensas, que el río me pareció un mar tranquilo. Pero la emoción de llegar me mantuvo atenta. Después de tres horas: “¡Tierra!”. A la entrada vi el rótulo: Isla Martín García.
En el recorrido, la señalética me indicaba: “Centro de Interpretación Ecológica Rubén Darío”. “Jardín de Infantes Rubén Darío”… En una isla con pocas construcciones, vi dos en su memoria...
Al entrar, lo primero que vi, no fue un manuscrito, sino varios, con todas las correcciones. Supuse la tensa noche del 23 de mayo, cuando él escribía contra el tiempo, para el “Día Grande de la Patria” y que debía llegar antes del 25 a Buenos Aires.
tomado de Internet |
Seguí por otra puerta. En la sala estaban los estudiantes, una guía les hablaba de Darío. Les dije que era nicaragüense y conversé con un grupo.
En una de sus paredes leí: “Puesta en valor de la casa que ocuparon los médicos del Lazarete y el poeta Rubén Darío. Centro de ciencias naturales. Sala de interpretación ecológica de la reserva natural Isla Martín García”. Sin formalismos le llaman “La Casa de Rubén Darío”.
Fue un día feliz. Salimos al atardecer y capturé la puesta del sol que irradiaba sobre las islas y el río.
¡Argentinos! ¡Dios os guarde!
Ven mis ojos cómo riega
perla y rosa de la tarde
el crepúsculo que llega,
mientras la pampa ilumina,
rojo y puro, como el oro en el crisol,
el diamante que prefiere la República Argentina:
¡Vuestro sol!
Rubén Darío - “Desde la Pampa”
Doraldina Zeledón Úbeda
Segunda versión (2020), primera publicada en El Nuevo Diario (2005).