El Papa, en su Encíclica no olvidó el problema del ruido.
"Hoy advertimos, por ejemplo, el crecimiento desmedido y desordenado de muchas ciudades que se han hecho insalubres para vivir, debido no solamente a la contaminación originada por las emisiones tóxicas, sino también al caos urbano, a los problemas del transporte y a la contaminación visual y acústica"
Al referirse a los estudios de impacto ambiental dice:
"Algunos proyectos, no suficientemente analizados, pueden afectar profundamente la calidad de vida de un lugar debido a cuestiones tan diversas entre sí como una contaminación acústica no prevista, la reducción de la amplitud visual, la pérdida de valores culturales, los efectos del uso de energía
nuclear.
"http://www.infovaticana.com/wp-content/uploads/2015/06/Laudato-Sii.pdf