Nicaragua

Madre, que dar pudiste de tu vientre pequeño

tantas rubias bellezas y tropical tesoro,

tanto lago de azures, tanta rosa de oro,

tanta paloma dulce, tanto tigre zahareño.



Yo te ofrezco el acero en que forjé mi empeño,

la caja de armonía que guarda mi tesoro,

la peaña de diamantes del ídolo que adoro

y te ofrezco mi esfuerzo, y mi nombre y mi sueño.


Rubén Darío (1889).



Anidando en el porche

Anidando en el porche
dzu2012

jueves, 26 de enero de 2012

Conflicto entre Nicaragua y Costa Rica por contaminación del Río San Juan

El Nuevo Diario, Managua
26 de enero de 2012

La Haya | ACAN-EFE
CIJ da plazos a Nicaragua y Costa Rica para documentar su contencioso

Costa Rica construye una carretera paralela al río San Juan, la cual daña el "frágil ecosistema"Por elnuevodiario.com.ni | Nacionales

Artículos relacionados http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/239785-cij-da-plazos-a-nicaragua-costa-rica-documentar-contencioso

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) fijó hoy los plazos para que Nicaragua y Costa Rica presenten sus respectivas memorias documentales en el contencioso que les enfrenta, a iniciativa de Managua, por la construcción por parte de San José de una carretera paralela al fronterizo río San Juan.

Según la orden judicial, Managua tiene hasta el próximo 19 de diciembre para preparar sus pliegos de argumentos en el caso, mientras que Costa Rica, en calidad de país denunciado, tendrá plazo para presentar los suyos hasta el 19 de diciembre del 2013.

Nicaragua denunció el pasado 23 de diciembre a Costa Rica ante este tribunal internacional porque, a su entender, está causando graves daños medioambientales en la frontera entre los dos países a causa de obras de construcción de una carretera paralela al curso del río San Juan.

Las obras estarían dañando el "frágil ecosistema" de ese río, que en otras ocasiones ya ha sido objeto de disputa entre los dos países.

La demanda del pasado diciembre, que abrió un nuevo capítulo de los enfrentamientos entre ambos países a causa de la polémica zona fronteriza del río San Juan, añade nuevos ingredientes a la demanda presentada en noviembre de 2010 por Costa Rica en referencia a los dragados nicaragüenses para hacer más navegable el último tramo del río.

La denuncia de Costa Rica se encuentra en estos momentos todavía en su fase escrita -en la que las partes presentan documentación-, pero ya ha contado con una orden provisional, dictada en marzo de 2011, en la que se prohibió a ambos países colocar tropas o personal civil en el área de la desembocadura del río.

Reconociendo la similitud de las demandas, Managua no descarta la posibilidad de unir ambas denuncias en un solo caso ante la Corte.

Entre septiembre de 2005 y julio de 2009, los dos vecinos se enfrentaron a iniciativa de Costa Rica por los derechos de navegación en el río que les sirve de frontera.

Siguiendo un estilo salomónico, el fallo de la CIJ en ese caso reconoció los derechos de navegación de Costa Rica sobre el río, pero aclaró que la soberanía sobre el mismo estaba en manos de Nicaragua.

Confirmando su posición de reguladora del río, Nicaragua afirmó en su nueva denuncia que Costa "viola" su soberanía en la zona fronteriza común del río San Juan al causar daños medioambientales al San Juan.

Nicaragua y Costa Rica aceptaron la jurisdicción de la CIJ en abril de 1948, cuando firmaron el llamado "Acuerdo de Bogotá", el cual le sirve de base jurídica para presentar este tipo de demandas.

Buses nuevos: ¿menos ruido?

Doraldina Zeledón Úbeda | Opinión

El Nuevo Diario http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/239715
26 de enero de 2012

Qué extraño. Y qué bueno. Ya se puede conversar en la sala sin tener que hacer pausas mientras pasa el ruido urbano. ¿Será por los buses nuevos? Me dispuse a observar y en efecto así es. Otro día, uno hizo parada frente a mi casa (aunque aquí no hay parada establecida), y llevaba música a todo volumen. Entonces, el ruido ambiental se disminuye, pero el interno sigue. Es una lástima. Esto, encima de que molesta y enferma, propicia la acción delincuencial dentro de los vehículos y la desatención de los conductores.

Es una pena que no se traten los problemas de manera integral. Aunque el objetivo de traer nuevos buses esté demasiado lejos de disminuir la contaminación acústica, se podría aprovechar ese hecho. Ver de manera global la problemática y resolver de forma conjunta situaciones relacionadas. El ruido del tráfico rodado no depende sólo del estado del vehículo, también influye la velocidad, las aceleradas a fondo, el estacionarse con música a todo volumen, el abuso de las bocinas. Todo esto puede solucionarse con una simple decisión. ¿Por qué no aprovechar la entrada de nuevos vehículos para normarlo? O más bien, para aplicar las leyes que ya existen.


Pero también tiene que ver el estado de las calles, el tipo de material usado en el revestimiento, la congestión vehicular. Entonces, sería saludable trabajar de manera conjunta. Y también, a la par de controlar el ruido y emisión de gases, cuidar el aspecto visual de los buses; por ejemplo, evitando tanta publicidad que los afea y contamina la ciudad. ¿Acaso molesta verlos tan blanquitos y limpios? Y una charlita a los trabajadores del volante, sobre derechos humanos. Una campaña para no destruirlos y normas de cortesía. También para los usuarios.


No cuesta mucho actuar de manera integrada. Sin embargo, parece difícil. Tampoco entiendo por qué el ruido es permitido y consentido, inclusive por las autoridades de medioambiente y de salud. Y nunca pude entender por qué la Policía no aplica la Ley de Tránsito, cuando hasta las multas por ruido están estipuladas. El Instituto Regulador del Transporte Municipal de Managua, Irtramma, el Ministerio de Transporte e Infraestructura, las instituciones medioambientales y de salud deberían aunar esfuerzos.


Quizás a algunos funcionarios les sea difícil entender el problema porque viven en zonas donde el bullicio no existe o tienen los recursos para insonorizar sus viviendas. Y si viajan en vehículos cerrados, no pueden escuchar lo que pasa en las calles. Me pregunto cómo reaccionarían si llegara un pobre mortal y les dice: ya no aguanto, estoy estresado, desesperado, mi mamá está enferma, y el ruido, la pitadera de los vehículos, la ponen peor, ayúdeme por favor, quiero que mi vieja viva tranquila sus últimos años…


Porque no es cuento que el ruido enferme, pero por más cuentos que hagamos no se entiende ni se atiende. Quizás porque se necesita de altos niveles sonoros para narcotizar a la gente. Y porque las empresas pagan impuestos, entonces que suban los decibeles. Como no se puede estar mal con ellas, hay que permitirlo. Además, para algunos políticos el ruido es útil, para confundir, embotar y enmascarar; si lo prohíben, estarían fregados.


Así las cosas, sólo nos queda esperar y empujar para que nos vayamos dando cuenta de que el ruido enferma, que es un contaminante más. Que, aunque el ambiente sonoro saludable no tiene color, si nos pintamos de verde debe ser de manera integral. Si sembramos árboles, si hacemos campañas para no tirar la basura a la calle, si denunciamos los olores insoportables, si cuidamos el agua, cuidamos también el aire de la contaminación por emisiones sonoras. Para que Managua mejore su ambiente, se necesita controlar la contaminación acústica, devolver también el derecho a la salud y a la tranquilidad. No podemos estar en armonía con la naturaleza si los sonidos no armonizan. Cuidar el medioambiente es para mejorar la calidad de vida y esto no pude alcanzarse si hay ruido. ¿Tendremos que arrancar esos derechos?, como dijo José Martí, “los derechos se toman, no se piden, se arrancan, no se mendigan”.


Ojalá que poco a poco se vayan integrando las políticas y viendo el medioambiente de manera integral. Y que el “centro de control satelital que vigila el funcionamiento de las unidades”, como dicen las noticias, incluya también un sonómetro. Ya es tiempo de que le entremos al ruido, que no lo obviemos ni lo subvaloremos. Aunque no se vea, se siente y causa daños. Y mata. ¿O acaso es lo que heredaremos a las futuras generaciones?

martes, 20 de diciembre de 2011

Itinerario por el nuevo Museo de Sandino

Doraldina Zeledón Úbeda
doraldinazu@gmail.com

Dicen que el tiempo no existe. Y a veces la distancia desaparece. Sería por eso que un día de estos, desde mi todavía posada en Managua, vi a Sandino caminando por las aceras de San Rafael del Norte. “Un indito chiquito, bien vestido”, con botas y chaqueta, que inclinaba la cabeza para que el viento no le quitara el sombrero. Y luego bajaba al pueblo por un cerrito. Lo seguía un surco de hombres. Se sentía un olor a pinos y a guayabas. Yo andaba como perdida. Me encontré con un pueblo fuera de lo común, con una actividad tal, que hacía de la ciudad un centro cultural.

¿Es que ya reconstruyeron el Museo de Sandino? ¿No sería mejor una escuela? Bueno, un museo sobre el General de Hombres Libres podría constituirse en una escuela. Porque el que visité mañana, no sólo exhibe fotos, recortes de periódicos y unas cuantas cosas. Aunque eso ya es bastante, también hay pinturas de lugares testigos de la lucha. Y se escuchan canciones: si Adelita se fuera con otro… Es el disco de Carlos Mejía. Además, sonaba el tecleteo de los telégrafos. Pude ver un video del cerro El Chipote y un avión gringo que bombardeaba la ciudad de Ocotal. Desde el balcón observé cómo Sandino subía la loma de Tiscapa. En ese momento una bandada de palomas blancas me tapó la vista. Y la laguna se puso roja.

“¡Qué se rinda tu madre!” Era el muchacho de Estelí que participaba en un festival de poesía. “No quiero que vuelva la sangre a empapar el pan, los frijoles, la música”, decía una voz pausada que venía desde los Andes. Había un montón de poetas jóvenes y viejos; nicas y de todos lados. Muchas mujeres. Dicen que llegaron hasta los que se han reencarnado. Puede ser, porque como les dije, el tiempo no existe y yo no los conozco. Igual pasó con la inauguración de los murales.

La casa museo era un hervidero de gente: talleres de teatro, pintura, de mazurcas, visitas, seminarios de historia; computadoras que, como los telégrafos, se comunicaban con el mundo. Había una biblioteca a la que entraban y entraban sin parar. Inclusive, estuve hojeando un libro de cooperativismo. Y admiré un gran afiche sobre los derechos de la mujer. En el patio, Sandino daba orientaciones para esculpir una estatua de mármol: “con rasgos de belleza varonil y altiva”. Es la estatua de Rufo Marín, le oí decir a Carlos Fonseca. Al fondo, que es dos pisos, hay un taller del que salen sombreros, muñecos de zacate, muñecas de ojos claros. ¡Pero qué fina artesanía!

Y de repente, un viejo alcalde de mi niñez decía: “yo no soy sandinista, esos bandoleros que hagan lo que quieran. Yo no me opongo, porque al fin le ayudan al pueblo. Y si quieren reconstruir el Museo y revivir a Sandino, que lo hagan, así se van a quitar el frío buscando qué hacer. Y a lo mejor hasta generan unos cuantos empleos, que tanta falta hacen”.

Luego me fui a la plaza del pueblo. Pero no había plaza. Me sentí confundida. Cerré los ojos, vi para todos lados, di mil vueltas. Los abrí y vi el parque. ¡Me encontré con tanta gente! Llegaron atraídos por el nuevo museo. Lidia, una compañera de primaria, me dijo: ya viste, se derrumbó, pero ahora es mejor. Es que el gobierno y la gente apoyan. Fijáte que todo ha cambiado, los caseríos no son los mismos. Entonces, queremos tener escritos, grabaciones, fotos, pinturas, y todo lo que se pueda. Necesitamos hacer investigaciones. Y una recopilación de coplas porque es cierto que se han publicado algunas, pero hay varias versiones. Y grabar lo que cuentan los viejitos. Si vieras cuántas historias todavía no se conocen, me dijo. Queremos difundirlas. En obras de teatro, documentales, murales. Es todo un desafío.

Aurora, una amiga profesora universitaria, con la autoridad que le da su experiencia afirma: es el mejor museo de Centroamérica. Estoy impresionada. Es una escuela de historia, artes, humanidades. Enseña desde la realidad actual y el pasado que vive. Un lugar perfecto para interpretar los hechos, la necesidad de la paz, la importancia de la libertad y la autodeterminación, desde todos los ámbitos. Además, es un muy bonito. Regresaré con los estudiantes.

Sí, le respondí antes de retirarme (porque el frío del anochecer me cerraba la nariz mientras en Managua las gotas de sudor me interrumpían el hilo del sueño). Sí, repetí. Este museo es único. Y con él, San Rafael del Norte, que desde diferentes ángulos tiene mucha energía, será una “Ciudad Luz” en la “Patria Luz” de Sandino.

Mientras sonaban unos disparos lejanos, en la Asamblea Nacional los diputados engavetaban la ley que protegería a las mujeres. Y un poco nerviosos, decidieron renunciar a sus salarios y a sus Extras, para apoyar la construcción del Museo. Algunos mocionaron que quedara escrito que sólo era por un mes. No importa, algún día será de día, y seremos mayoría parlamentaria, comentamos antes de despedirnos.

¡Ah! ¡Esperen! Es que se me olvidó contarles algo desde el comienzo. Pero si el tiempo no existe, no importa el orden. Ahora se los digo: en mi viaje sin tiempo ni preocupaciones también pude escuchar a un sabio profesor (que descansa en paz bajo un ciprés). Es una anécdota que me dejó helada, y no por el frío. No les digo su nombre, porque quién sabe si le guste que lo mencione; pero que conste, no era sandinista. O más bien, no militaba en el partido. Escuchen bien lo que me contó: “…y cuando unos de sus soldados violaron a dos mujeres del pueblo, en cuanto él lo supo, los mandó a fusilar. ¡Aaah… es que Sandino era chiquito, pero muy estricto!”

sábado, 3 de diciembre de 2011

El Museo de Sandino: ¡lo dejamos caer!

Doraldina Zeledón Úbeda

Me impactó la noticia de El Nuevo Diario. El Museo del General Sandino se desplomó. Ya lo esperaba, pues desde hace años que se vienen desmoronando, sin que nadie haga nada. Conocí la casa-telégrafos cuando pequeña. Luego, cuando visito la ciudad, lo he visto esfumarse poco a poco, incluyendo las reliquias históricas.

Comparto este artículo publicado hace más de diez años, y que sigue siendo actual. Parece que el olvido es parte de la historia del Museo.

Itinerario de un viaje al Museo del General Sandino
Joya histórica en abandono
Hay muchos motivos para visitar San Rafael del Norte, la mayoría va por el Museo al General Sandino, o conocer la iglesia. (Ahora también para pedir milagros al Padre Odorico). Yo fui por eso y más: visitar familiares.

Al entrar a la ciudad, lo primero que vino a mi mente y a mi vista, fueron mis muertos, pues si los recuerdos nos fallan, el cementerio, que está a la entrada, nos recuerda nuestro origen y nuestro fin.

Me quedé en San Rafael, donde mi querida tía Angelina. Ahí pasé la noche, y poco a poco vinieron los recuerdos: mis maestras y maestros, mis compañeros y compañeras de primaria, mi escuelita querida; las brisas y vientos de noviembre a enero, el frío, las charcas en la plaza, donde hoy es un bonito parque. Los pinos del Cerro del Panal... que siempre los recuerdo, como Rubén Darío, "Oh pinos del Norte sois bellos también". Me pareció que el tiempo había retrocedido.

Realmente la ciudad está muy cambiada, está bonita y limpia. Así la vi, y así quiero sentirla. Llegar a ella, ya no es una odisea: toda la carretera está pavimentada, y las dos horas o más para llegar desde Jinotega, ahora se convirtieron en unos veinticinco minutos. El adelanto ha llegado.

Pero además de los recuerdos y de la carretera, comprobé que vivimos en la aldea global: los pinos estaban solos, uno por aquí y otro por allá, se veían de lejos los pocos que quedan. Y en la iglesia, me sorprendieron los niños: igual que en los semáforos de Managua... La única diferencia es que estos niños eran blancos y andaban limpios...La globalización de la pobreza no puede quedarse fuera de la civilización y el desarrollo...

La historia viva se está destruyendo

Al día siguiente visité el Museo del General Sandino, la vieja casa donde estaban los telégrafos y teléfonos. La misma que sirvió de cuartel al General Sandino, la casa de la familia de Blanca Aráuz, "la telegrafista de San Rafael". Al entrar, recordé las anécdotas y versos que nos contaba mi padre: " A cinco centavos les vendo cabezas de americanos..." Pero al dar el primer vistazo, pensé en lo que sucede siempre: a pesar de ser el General Sandino un héroe nacional, y latinoamericano, como dijo Gabriela Mistral, los gobiernos han abandonado el Museo, están dejando perder la historia, que con el polvo y la humedad, y el desgaste lógico por las vistas, se ha deteriorado; desde que una entra se puede sentir que realmente "estamos en el aire", como nos dijo el profesor José Jesús, encargado del museo. Las vigas que sostienen el piso de madera, se han podrido, las tablas están como hamacas, en cualquier momento, con el paso más suave o con el peso más leve, se quebrarán.

Pero no es sólo el piso de tambo, es toda la casa, es la historia que nos cuenta la casa, la que se está perdiendo. Y no es sólo la casa histórica, también se han perdido o se han ido a otro sitio, las cosas que ahí había, que ahí deberían estar. Porque no es lo mismo ver una fotografía original y que el guía nos diga: "esta foto se tomó ahí, en la plaza, donde ahora está el parque, o esta máquina era la que usaba Blanca Aráuz." y poder ubicar el objeto en su lugar natural, que ir a verlo lejos, en otro museo, descontextualizado. Así, el visitante podría ver los objetos y leer la historia en su propio lugar, porque como dijo Pablo Neruda: se escribía la historia "en las paredes interminables de la noche".

De lo que fueron los telégrafos y correos, sólo pude ver una máquina de escribir y unas piezas del telégrafo; y un archivo de los correos, que utilizó Blanca Aráuz. "Lo demás se lo han llevado para Managua, o para el museo de Niquinohomo" nos dijo el profesor. De lo que fuera del General y su "Pequeño Ejército Loco", sólo quedan unos fusiles, un baúl que utilizó él, que fue rescatado a los marines; la máquina de su secretario, una pequeña Remington, también rescatada a los marinos. Lo demás, son fotos y recortes de periódicos de la época. Y las personas que ahí laboran, también son héroes. No tenemos presupuesto... se oye nuevamente al profesor...

Da lástima cómo está la casa, en abandono, porque los héroes y mártires sólo son bandera política, según los intereses del momento; después, se les anda de arriba para abajo, en los edificios, en las plazas, que hoy llevan sus nombres y mañanas los borran, según el político de turno...Es la triste historia patria.

"Estamos trabajando en el aire, no tenemos ninguna institución que diga vamos a dar una partida para operar, lo estamos haciendo en forma voluntaria, para darle realce al pueblo y a la historia del General Sandino, más que esta zona y esta ciudad fueron escenarios...".

Quizás haya un político, un diputado, un patriota, que recuerde que "el general Sandino carga sobre sus hombros vigorosos de hombre rústico, sobre su espalda viril de herrero o forjador, con la honra de todos nosotros." (Gabriela Mistral), y proponga incluir en la Ley Anual del Presupuesto Nacional, una partida para el Museo de San Rafael.

"Los hispanizantes políticos que ayudan a Nicaragua desde su escritorio, o desde un club de estudiantes, harían cosa más honesta yendo a ayudar al hombre heroico, héroe legítimo, como tal vez no les toque ver otro, haciéndose sus soldados rasos (Al cabo tiene Nicaragua dos fronteras no demasiado pequeñas y que es posible burlar). Cuando menos, si a pesar de sus arrestos verbales no quieren hacerle el préstamo de sí mismos, deberían ir haciendo una colecta continental, para dar testimonio visible de que les importa la suerte de ese pequeño ejército loco de voluntad de sacrifico. Nunca los dólares, los sucres y los bolívares suramericanos, que se gastan tan fluidamente en sensualidades capitalinas, estarían mejor donados". (Gabriela Mistral).

Publicado originalmente en El Semanario, 19-25 octubre del 2000.

Museo se nos vino encima


“La familia de Sandino no es adinerada, es como cualquiera de nosotros. Así que hay que buscar fondos”, explicó una empresaria
Por Amparo Aguilera | Nacionales
http://www.elnuevodiario.com.ni/partido/nacionales/235002_museo-se-nos-vino-encima


¡Uyy se cayó!, fue lo primero que se le escuchó decir a la empresaria turística Naraya Zelaya, al ver sin techo la histórica casa de la telegrafista Blanca Aráuz, en San Rafael del Norte, Jinotega.

Mientras el cuidador de la vivienda, el anciano Tomás Herrera Zeledón, corría nervioso hacia ella quejándose de que había ocurrido lo que tanto temía.

“La casa no tiene mantenimiento del 2000 para acá, y es un museo de Sandino, está sin atención y mire lo que pasó”, decía una y otra vez.

Explicando al mismo tiempo que tenía de limpiarla y cuidarla 16 años, sin ningún pago de por medio.

Entre tanto, los jóvenes de la cuadra ya habían acudido al lugar, incluyendo los nietos de Herrera, preocupados por el anciano y buscando cómo ayudarlo a resguardar los cuadros del esposo de Aráuz, el general Augusto C. Sandino.

El desplome ocurrió pasada las tres de la tarde del primero de diciembre, justamente cuando un equipo de EL NUEVO DIARIO se preparaba para realizar un reportaje sobre el circuito turístico que nos haría permanecer entre una y dos horas en la ciudad.

La empresaria Naraya Zelaya había decidido ser la guía en el recorrido. Incluso dos horas antes había sugerido parar primero en la famosa vivienda para luego visitar la Iglesia, el Tepeyac y el río Viejo.

Y así fue. El equipo salió del Hotel Casita San Payo hacia la casa museo, lo que apenas implicó un minuto en vehículo, pues se sitúa a una cuadra del hotel.

Iban a entrar cuando ocurrió el desplome
Cuando todos se disponían a bajar del automotor, Herrera estaba cerrando la puerta de la casa museo. Y en un segundo ¡ups!, el techo cayó.

El asombro, por segundos, reinó en la cuadra. Seguido del “alboroto”: el susto de Naraya, las quejas de Herrera, y las preguntas del medio que se entremezclaban con los comentarios de los chavalos que auxiliaban a Herrera.

Ayudó publicación de END
Naraya, quien además es vicepresidenta de la Comisión de Turismo en San Rafael del Norte, dijo que después de “semejante” sobresalto, llamó por teléfono a los nietos de Blanca Aráuz y del general Sandino. Aunque don Tomás ya se le había adelantado.

Eso ayudó. Ayer la familia, incluyendo la hija de la telegrafista y del general, pusieron pie en San Rafael del Norte.

Llegaron al mediodía y de inmediato se reunieron con el alcalde de la zona y la comisión de Turismo.

“Claro, también ya había salido la noticia en EL NUEVO DIARIO. Así que todos ayer nos reunimos y decidimos que se tenía que hacer algo por la casa, así que llegamos a varias resoluciones sin política de por medio”, comentó.

La primera fue que se iban a buscar “fondos” con el Gobierno y organismos internacionales para restaurarla, manteniendo su estructura y estilo.

“La familia de Sandino no es adinerada, es como cualquiera de nosotros. Así que hay que buscar fondos. Mientras tanto, se optó por tener los cuadros y todos los artículos de Sandino en la Casa de Cultura, que queda contiguo a la vivienda (de la telegrafista)”, detalló Naraya.

También acordaron reuniones periódicas. “La próxima será en enero, para darle seguimiento justamente a la restauración”, adelantó la empresaria. De modo que, como un cuento de hadas, hubo un buen final, pues hasta el señor Herrera recibió sus centavitos.

jueves, 3 de noviembre de 2011

10 datos de la OMS sobre medio ambiente y prevención de enfermedades

http://www.ecoportal.net/content/view/full/10093128/10/11

Si el medio ambiente fuera más saludable, cada año se podrían evitar hasta 13 millones de defunciones. En esta página de cifras y datos se destaca el impacto de los factores ambientales en la salud pública.

Dato 1

Si el medio ambiente fuera más saludable, cada año se podrían evitar hasta 13 millones de defunciones.

Dato 2

En los niños menores de cinco años, un tercio de las enfermedades son causadas por factores ambientales como la insalubridad del agua y la contaminación del aire.

Dato 3

Cada año se podría salvar la vida a cuatro millones de menores de cinco años –la mayoría en los países en desarrollo– previniendo riesgos ambientales como el agua insalubre y la contaminación del aire.

Dato 4

En los países en desarrollo, las principales enfermedades de origen medioambiental son las enfermedades diarreicas, las infecciones de las vías respiratorias inferiores, los traumatismos involuntarios y la malaria.

Dato 5

Un mejor saneamiento del medio permitiría evitar un 40% de las muertes por malaria, 41% de las muertes por infecciones de las vías respiratorias inferiores y 94% de las muertes por enfermedades diarreicas: las tres causas principales de mortalidad en la niñez en todo el mundo.

Dato 6

En los países menos adelantados, un tercio de las muertes y las enfermedades se deben directamente a causas ambientales.

Dato 7

En los países desarrollados, un medio ambiente más saludable permitiría reducir considerablemente la incidencia de cánceres, enfermedades cardiovasculares, asma, infecciones de las vías respiratorias inferiores, enfermedades osteomusculares, lesiones por accidentes de tránsito, intoxicaciones y ahogamientos.

Dato 8

Los factores ambientales influyen en 85 de las 102 categorías de enfermedades y traumatismos enumeradas en el Informe sobre la salud en el mundo.

Dato 9

Una gran parte de esas muertes, enfermedades y discapacidades podrían evitarse mediante intervenciones bien focalizadas como el fomento del almacenamiento seguro del agua doméstica, una mayor higiene y la utilización de combustibles más limpios y seguros.

Dato 10

Otras intervenciones que pueden contribuir a la salubridad del medio son las siguientes: aumentar la seguridad de los edificios; promover el uso y manejo seguros de las sustancias tóxicas en el hogar y en el lugar de trabajo; y gestionar mejor los recursos hídricos. www.ecoportal.net

OMS
www.who.int

miércoles, 5 de octubre de 2011

Agua para la vida

Publicación en El Nuevo Diario
http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/233689




Doraldina Zeledón Úbeda

Estamos en la comunidad rural de El Carmen, en Matiguás, a seis horas de Managua. Aquí las mujeres ya no tienen que ir a buscar el agua cuesta arriba y cuesta abajo. Y la pequeña Sharon se baña sin problemas para ir a la escuela. Del cerro Quirragua les llega hasta el hogar. Para lograrlo, abrieron zanjas por más de 6 kilómetros para instalar tubos que la llevan al tanque, desde donde va a las viviendas.


“Esto nos cambió la vida”, es la opinión generalizada de las mujeres, ya que “el acarreo del agua” gramaticalmente tiene género masculino, pero al dividirse las funciones en el hogar, o más bien, al asignar las funciones, es femenino. Inclusive, los hombres hacían bromas: aquí las mujeres tienen las piernas duras de tanto subir y bajar con el agua, decían entre risas.

Se necesita un trabajo bien organizado. Primero, identifican la fuente superficial en una altura, luego presentan la solicitud a “Agua Para La Vida”, en Río Blanco. Después firman un contrato donde se comprometen a trabajar, no deforestar ni contaminar. Alfonso, promotor social, explica que la propiedad donde está el ojo de agua debe ser de la comunidad, por eso la adquieren legalmente, ya sea comprado o donada, para asegurar que el proyecto no sea destruido o pase a otras manos, y para proteger la cuenca. Los técnicos visitan el terreno para comprobar si el agua es suficiente y si reúne las condiciones sanitarias.

Cuando se comprueba la posibilidad, elaboran el proyecto. Doña Goyita sistematiza los insumos de las diferentes áreas, para luego enviarlo a la oficina de Managua. De aquí, la coordinadora nacional, Carmen González, lo manda a los miembros fundadores, quienes buscan el financiamiento. Una vez aprobado, comienza la ejecución.


El ojo de agua es recubierto con capas de piedras y arena, a manera de filtros, y sellado con cemento en la parte superior, para evitar la contaminación; dejan libres sus paredes para que el agua mane. De aquí, empiezan a captarla y a construir el sistema para llevarla por tuberías subterráneas y aéreas, según la topografía. El agua llega al tanque, situado también en altura, para que pueda bajar, pues el sistema es por gravedad. Instalan un puesto en cada casa, y pueden ampliar hasta tener su baño, siempre que las conexiones las hagan después del medidor, pues para evitar el derroche y para la sostenibilidad del proyecto, establecieron una cuota mínima. Además, porque sólo una parte del agua del manantial va por las tuberías, la otra parte sigue su cauce natural para alimentar la biodiversidad del área, explicó Denis Barea, cooperante francés.

El día de inauguración es de fiesta para la comunidad, técnicos y donantes, cuenta Esteban, responsable de seguimiento de proyectos, pues han llevado agua para la vida, y una vida diferente, ya que hasta las relaciones sociales se han ampliado. ¿Y qué harían si se seca el cerro?, pregunté. Sergio, el tesorero del CAPS, se rió a carcajadas, “qué va, ese cerro no se seca, si tira agua por todos lados”. ¿Y la deforestación? “No, ahí nadie se mete, porque la comunidad está vigilando”.

Pero no es sólo el acceso al agua. Significa mantenimiento de la cuenca, saneamiento, administración; por eso capacitan antes, durante y después de inaugurado el proyecto, explican Lilian y Yancy, promotoras de salud. Después del diagnóstico capacitan en el terreno, tanto a los Comités de Agua Potable y Saneamienteo (CAPS)como a la comunidad; en liderazgo, administración, contabilidad, reparación de sistemas de agua, reforestación, género, letrinas, deshechos, salud e higiene familiar y de los alimentos.

Escuela Técnica

Este trabajo requiere de técnicos que no habían en Nicaragua, entonces Gilles Corcos fundó la Escuela. Cada dos años se gradúan ocho jóvenes en Diseño y Manejo de Sistemas de Abastecimiento de Agua y Saneamiento Rural, con conocimientos de topografía, física, hidráulica, saneamiento rural, dibujo técnico, captación de agua, puentes colgantes, formulación de proyectos, etc.

Entre sus logros están, ser reconocida por el Instituto Nacional Tecnológico, integrar la igualdad étnica y de género para la selección de alumnos, y dar posibilidades a jóvenes campesinos que ya no podían continuar estudiando después del bachillerato. Como dice Jaime, director técnico y uno de los egresados, “sin esa oportunidad posiblemente estuviera ordeñando, mientras ahora tengo este trabajo, y nos ha permitido entrar a la tecnología y un abanico de oportunidades.”

Han egresado veinticinco, más ocho que están por graduarse. Parece poco, pero han llenado el vacío y apoyado a las alcaldías. Como la demanda de proyectos aumenta, ampliaron la matrícula, por lo que necesitan fondos para becar a doce bachilleres.
Cómo nació este proyecto

Todo esto no brota de los árboles como la “barba de viejo”, ni nace del cerro Quirragua. Es posible gracias a un grupo de personas que con entusiasmo trabajan en una pequeña oficina, prestada por la Alcaldía de Río Blanco; más otro pequeño grupo en Managua.


La idea surgió en 1987, cuando Gilles Corcos, profesor francés de Mecánica de los Fluidos, en la Universidad de Berkeley (California) y su alumno, Charlie Huizenga, realizaron su primera visita a Nicaragua, en un proyecto de viviendas, y la gente pidió agua. Surge entonces la necesidad de diseñar y construir un sistema para la cooperativa de San Cayetano, en el municipio de San Dionisio. El proyecto se realizó en 1988. Nace así la idea de llevar el agua por gravedad a comunidades rurales de una Nicaragua en guerra, nos cuenta Denis. Ahora también realizan la captación abierta y pronto utilizarán fuentes subterráneas, mediante la apertura de pozos.

El trabajo se ha concretado en esta ONG, bautizada con las brisas del cerro Musún, como “Agua Para La Vida”, que junto con comunidades rurales del Norte de Nicaragua y el apoyo de algunas alcaldías, en 25 años ha realizado 72 proyectos de agua y saneamiento, de los cuales se benefician más de 20 mil personas. Su visión es seguir “hasta que toda Nicaragua tenga agua”.



Para el financiamiento de los proyectos existe una junta en Estados Unidos y otra en Francia. También trabajan con fundaciones, con la organización Rural Water Venture y algunas embajadas (Japón, Holanda, Francia). Y esperan tener más donantes, incluyendo de Nicaragua. Además, han conformado el grupo Amigos de Agua para la Vida, para capacitaciones y apoyo técnico.

Al conocer este trabajo y a quienes lo hacen posible, al ver la alegría y entusiasmo de los beneficiados, me quedé pensando: qué poco damos a veces y cuánto nos quejamos, en vez de agradecer por lo que tenemos y trabajar para cambiar nuestras condiciones, que no sólo dependen del aumento de la producción y los ingresos del país, sino de que el desarrollo surja desde la gente, desde sus propias necesidades y capacidades, y que tengan acceso a esos ingresos.

También pensé cómo los cooperantes dejan comodidades y familia, para venir a contribuir. “A mí me gusta mucho la Escuela. Me gusta ver cómo estos muchachos van cambiando”, dice Cecilia, una joven francesa que quiere quedarse dos años más; para, con la experiencia adquirida, hacer una mejor labor. Y a veces hacen trabajos un tanto riesgosos, como pasó con Denis, que a pesar de no andar bien de salud, fue el chofer de la camioneta que nos llevó como en una montaña rusa, por curvas, bajadas y subidas empedradas; pero disfrutaba de los paisajes preciosos, donde sólo se escuchan las aves y el murmullo del agua, únicamente interrumpido por los grillos, que cantan y cantan. Yo quisiera saber para qué tanta insistencia. ¿Serán vigilantes del Quirragua?

Al regreso, desde la carretera diviso un bosque hecho leña. Entonces, pienso en el entusiasmo de los pobladores de El Carmen y me acuerdo de los hijos de la pequeña Sharon...

doraldinazu@gmail.com