Algunos científicos dicen que el ruido de pistolas de aire, sonares de barcos y el tráfico general de los buques cisterna puede causar la muerte gradual o incluso instantánea de criaturas marinas, desde las gigantescas hasta las más diminutas —ballenas, delfines, peces, calamares, pulpos e incluso plancton.
Otros efectos incluyen lesiones al oído de los animales, hemorragias cerebrales y el ahogamiento de sonidos de comunicación importantes para la supervivencia, declaran.
Los expertos temen que el ruido esté trastocando al ecosistema marino, reduciendo las poblaciones de algunas especies al tiempo que los niveles de ruido alteran la alimentación, la reproducción y el comportamiento social.