Nicaragua

Madre, que dar pudiste de tu vientre pequeño

tantas rubias bellezas y tropical tesoro,

tanto lago de azures, tanta rosa de oro,

tanta paloma dulce, tanto tigre zahareño.



Yo te ofrezco el acero en que forjé mi empeño,

la caja de armonía que guarda mi tesoro,

la peaña de diamantes del ídolo que adoro

y te ofrezco mi esfuerzo, y mi nombre y mi sueño.


Rubén Darío (1889).



Anidando en el porche

Anidando en el porche
dzu2012

miércoles, 27 de agosto de 2008

Problemas ambientales en Nicaragua

Doraldina Zeledón Ubeda

Nicaragua posee varios ecosistemas con una diversidad biológica de flora y fauna muy ricas. Con bellos paisajes, aún dentro de las ciudades, como es el caso, por ejemplo, de la capital, con lagunas, lago, volcanes cercanos. O la ciudad de Granada. Belleza que no hemos sabido aprovechar y que por el contrario la hemos destruido.

Los principales problemas ambientales de Nicaragua son la falta de información y de conciencia sobre los efectos que causa el uso indiscriminado de los recursos y la contaminación del ambiente en general. Si hubiese educación ambiental, sensibilización, no se darían los problemas que hay, por ello la ignorancia y la indiferencia en todos lo Poderes del Estado, en la mayoría de las instituciones, la empresa privada y la población general.

Los problemas ambientales son muchos. Al hacer un análisis de cada uno de ellos, en Nicaragua vemos que la magnitud depende de la región. En la zona del Atlántico y el Norte, los problemas son de inundaciones y deforestación por tala indiscriminada por diferentes motivos: agricultura, vías de comunicación, crecimiento de los poblados, explotación minera.

En todo el país está el problema de las sequías, la contaminación de las aguas, la sobre explotación de los acuíferos. Otro extremo son las inundaciones. También tenemos las quemas para preparar tierras de cultivos, lo que a su vez produce incendios forestales y contaminación del aire. A esto hay que agregar la plaga del gorgojo del pino, que arrasó bosques completos en el Norte del país, en el 2001. También está la contaminación y empobrecimiento de los suelos.

Según el estudio de “Biodiversidad en Nicaragua”, una de las fuentes consultadas, hay tres ecorregiones, pero han sido devastadas:

En la ecorregión central, un 60 % de los bosques de pinos y robles han sido eliminados, para dar lugar a la agricultura y ganadería. En la región del Atlántico, un 30 % de los bosques húmedos tropicales y sabanas de pinos han desaparecido por la misma causa, aunque todavía quedan algunas reservas.

En la zona del Pacífico, un 80% de los bosques tropicales secos, sabanas y matorrales fueron transformados en fincas agrícolas, ganaderas, algodoneras y cafetaleras, es la zona más densamente poblada.

A pesar de la destrucción, en estos ecosistemas todavía viven muchas especies de plantas y animales. Se estima que existen unas 9 mil especies de plantas, 1800 de vertebrados y 14 mil de invertebrados, algunas de las cuales se encuentran en peligro de extinción. Debido a la posición central de Nicaragua en el continente americano, se le considera como una zona de transición, lo que ha dado una mezcla de flora y fauna por el contacto entre biotas ancestrales de América.

Ante esta destrucción de los ecosistemas, se ha creado el Sistema Nacional de Áreas Protegidas y hay alrededor de 312 especies de fauna protegidas.

La erosión es un problema que se da en todo el país, debido a la deforestación, la construcción de carreteras que deja laderas en constante deslizamiento, además de los deslizamientos en las laderas de los volcanes, lo que ha causado verdaderas tragedias, como la del Volcán Casitas. Las amenazas están por todos lados, igualmente la falta de prevención.

También los litorales marinos están siendo destruidos, contaminados. Así, hay costas que en época de vacaciones están más pobladas que las ciudades, y en ellas el paisaje, la tranquilidad, se han perdido. Lo ideal (y legal) sería dejar un margen de playa y no construir ni instalar ventas ni parqueos cerca del mar, aunque se tenga que caminar. También hace falta dejar aunque sea un par de horas sin ruido, para reponerse y poder disfrutar al día siguiente.


El ½ ambiente en la capital

En Managua y poblaciones cercanas, parte del problema son los constantes sismos, debido a las fallas geológicas que cruzan la capital y sus alrededores. Aquí es donde se concentra todo tipo de problemas ambientales: la basura, la contaminación del Lago y las lagunas. Y por supuesto el ruido, que sigue siendo ignorado por autoridades nacionales y locales.

Al Lago va a dar el agua de las lluvias que corre por los cauces arrastrando todo tipo de desechos. Las aguas residuales también van al Lago, sin ningún tipo de tratamiento previo. Igual sucede con el agua de las industrias. Es ahora que se está tomando conciencia y se ha comenzado su limpieza y desvío de las aguas residuales a pilas de tratamiento. Pero mientras tanto, las aguas residuales y la basura siguen llegando al Lago. La solución está no sólo en un mejor sistema de recolección de basura, sino en un sistema integral de gestión de residuos, lo cual conlleva la necesidad de infraestructura, recursos técnicos, capacitación del personal encargado de este trabajo y la educación de la población, no sólo campañas esporádicas de publicidad, ni sólo recoger la basura y amontonar el problema en otro lado.

El ruido urbano ya es un problema serio, especialmente por los vehículos. A esto contribuye la desorganización de la ciudad, ya que Managua ha ido creciendo espontáneamente, por varias razones: terremotos, migración del campo y otras ciudades, a cusa de la guerra y el desempleo. Parte de la solución sería la organización territorial y la aplicación de las leyes. Pero como se dijo desde el inicio, la principal causa es la falta de información y de concienciación sobre los efectos que causa la contaminación y el abuso de los recursos.

Faltan leyes y educación ambiental

Una de las solucione a estos problemas serían la educación y la creación y aplicación de normativas. Es urgente la educación ambiental, no sólo a la población en general, ni en sólo en la Escuela, sino que también a los técnicos para que realicen mejor su trabajo; y a los funcionarios, que muchas veces a falta de qué decir en sus discursos, inventan, se contradicen o dicen cualquier cosa. Y lo que es peor, dejan el medio ambiente para cuando haya tiempo y recursos. Por ello la sensibilización y capacitación debería ser en primer lugar, a funcionarios y políticos.

Otra alternativa de solución es el ahorro; pues, por ejemplo, mientras hace falta recursos para la educación ambiental, se hacen publicaciones caras, en vez de hacerlas sencillas y aumentar el tiraje para que llegue a más personas. Y no es falta de gusto, ni de criterios de calidad, sino por la cruda realidad en que vivimos, que debe llevarnos a hacer las cosas con calidad y con menos recursos. Al ahorro en materiales debe sumarse el ahorro por salarios ofensivos para una población que se muere de hambre y por enfermedades evitables con sólo tener un poco de agua. Por ello los problemas son sociales y no ambientales. Más bien antisociales.

También se debería hacer jornadas de alfabetización legislativa con la población, los trabajadores, los sindicatos, para que velen por la aplicación de las normas ambientales, pues así como tenemos derecho de habitar en un ambiente saludable, también tenemos el deber de protegerlo. Y, como ante la necesidad de empleo y ante los poderes económicos que significan las empresas para el trabajador, éste puede verse cohibido a denunciar malas prácticas, entonces se hace necesario un acompañamiento de parte organismos e instituciones de derechos humanos, derechos laborales y de medio ambiente.

La responsabilidad por el medio ambiente es de todos y todas. Cada quien desde su espacio, posibilidades y según el espacio que ocupe el medio ambiente en su conciencia.

Publicado en Ideay.net.ni